Como en cualquier otra cosa en la vida, cuanto más practiques fútbol, mejor serás. Y aunque es excelente tener sesiones de entrenamiento organizadas con otros, no es necesario tener un grupo, ni a nadie más, si quieres desarrollar tus habilidades o mejorar los fundamentos de tu juego.

Afortunadamente, la naturaleza del juego es que hay muchas habilidades de fútbol que se pueden practicar solo en el jardín de casa. La ventaja de esto es que puedes aprender a tu propio ritmo y elegir en qué habilidades quieres concentrarte, en lugar de que las necesidades del grupo lo dicten.

Practicar solo también ayuda a construir y reforzar la confianza. Si puedes dominar una habilidad por tu cuenta y cometer tus “errores” en privado, te sentirás más preparado para mostrarlas delante de tus compañeros la próxima vez que juegues, o en una situación de partido. Cuando se practican lo suficiente, las habilidades de fútbol se vuelven como una segunda naturaleza y algo que te sale de forma automática sin tener que pensarlo.

Aquí tienes algunos ejercicios de entrenamiento individual que se pueden realizar en el jardín. No requieren equipamiento caro y, en la mayoría de los casos, se pueden practicar aunque el espacio disponible sea pequeño.

Dominio del balón

El dominio del balón ayuda a mejorar el control del balón y no requiere mucho espacio para practicar. La capacidad de dominar el balón te ayudará a mejorar el control y la habilidad para manejarlo con mayor fluidez. Los jugadores deben fijarse un tiempo objetivo durante el cual puedan dominar el balón sin perder el control. Cuando alcancen ese objetivo, deben plantearse un reto más exigente la próxima vez.

Intenta también mover el balón de diferentes maneras: con efecto lateral, topspin y backspin. Aprender estas técnicas te dará muchas más opciones cuando juegues un partido real.

Control

Otra habilidad fundamental que se puede practicar en casa es el control, que es el arte de dominar el balón usando los pies, los muslos, el pecho o la cabeza.

Los jugadores deben intentar lanzar el balón lo más alto posible y, cuando esté bajando, usar el pie u otra parte del cuerpo para bajarlo al suelo. Asegúrate de que el balón no rebote lejos de ti y céntrate en amortiguar la velocidad del balón. Esto te ayudará a preparar tu siguiente jugada en el campo de fútbol, ya sea encontrar a un compañero con un pase o disparar a portería.

Regate

El regate es una habilidad que se puede practicar en cualquier jardín y no necesita más equipamiento que un balón. El arte del regate no solo consiste en el control cercano del balón, sino también en cómo usas el espacio. Enseña la necesidad de pensar varias jugadas por adelantado.

Los ejercicios deben centrarse no solo en mantener el control del balón, sino también en observar lo que te rodea. Los jugadores deben aprender a regatear con la cabeza levantada, en vez de mirar siempre hacia abajo a los pies y al balón. Además, coloca obstáculos en tu camino para obligarte a rodearlos, o practica en un patrón de ocho.

Para mejorar tu regate, puedes comprar conos o banderines en una tienda de deportes. Incluso si no tienes mucho espacio en tu jardín, puedes colocarlos y regatear alrededor de ellos.

Pase

La capacidad de pasar el balón es una de las habilidades más fundamentales del fútbol. Y es una que se puede practicar fácilmente en el jardín. Toma un cono u otro balón de fútbol, colócalo en el suelo a unos diez metros y practica pasar el balón con precisión hacia ese objeto.

Una vez que puedas acertar al objetivo con regularidad desde esa distancia, retrocede cinco metros y repite el ejercicio. Dependiendo del tamaño de tu jardín, hazlo hasta que te quedes sin espacio.

Como siempre, intenta trabajar también con tu pie menos hábil: los jugadores que dominan ambos pies suelen tener una ventaja significativa sobre aquellos que solo usan el pie débil para apoyarse. Y practica también los pases por el aire, ya que rara vez los pases se juegan solo por el suelo.

Usar una pared

Una pared —quizás la de un garaje o cobertizo— es una base ideal para entrenar fútbol, siempre que no haya ventanas cerca (¡evita las paredes de la casa por este motivo!).

Con una pared, puedes practicar el golpeo del balón y aprender a pasar con precisión. Empieza golpeando el balón con el empeine desde cerca contra la pared. Cuando domines el control del balón, da un paso atrás y repite el ejercicio hasta que tengas confianza en pasar y recibir el balón en diferentes situaciones. Luego intenta hacerlo con tu pie menos hábil. Intenta golpear el balón en el centro. Golpear por debajo o demasiado alto hará que los pases sean imprecisos y lentos.

Ahora intenta golpear el balón con los cordones, permitiendo solo un bote antes de devolverlo contra la pared. Esto no solo te enseñará control y mejorará tu capacidad de pase, sino que hará mucho más probable que puedas realizar estas habilidades en un partido real.

Quienes tengan espacio o presupuesto pueden elegir practicar algunas de estas habilidades con un reboteador en su lugar.

Subir escaleras

Diseñado para mejorar la resistencia y el equilibrio, este ejercicio consiste en colocar el balón delante de ti y saltar sobre él y fuera de él, sin dejar que ruede hacia atrás. Asegúrate de empezar con el pie de golpeo sobre el balón y luego salta y coloca el otro pie sobre el balón. Este ejercicio te ayuda a trabajar tanto el control como la condición física.