A menudo se dice que uno de los mayores obstáculos que pueden enfrentar los jóvenes futbolistas son sus propios padres. Lamentablemente, esta idea es cierta para muchos niños que aman el fútbol.
El apoyo de los padres puede marcar una gran diferencia en el desarrollo de un jugador. Sin embargo, la mayoría de los padres de fútbol deben educarse sobre cómo proporcionar un entorno saludable para el jugador.
En resumen, ser un gran padre de fútbol requiere esfuerzo y evitar ciertos errores.

1. Actuar como entrenador
Hay muchos padres que gritan instrucciones a sus hijos desde la banda. Pero muchos de estos padres no tienen mucho conocimiento sobre los fundamentos del fútbol.
Aunque los padres de jóvenes futbolistas puedan tener sus propias ideas sobre cómo deberían jugar sus hijos, no deben intentar sustituir a los entrenadores de fútbol.
La interferencia constante de los padres en el estilo de juego o en los asuntos del equipo solo confundirá a los jóvenes jugadores.
Esto también les generará demasiada presión y dificultará su rendimiento. En realidad, los jugadores no buscan ese tipo de orientación de los padres. Ser comprensivo y hacer los comentarios motivadores adecuados debería ser suficiente.
Como padre, lo mejor es no dar instrucciones a sus hijos ni intentar controlar cómo juegan. Lo más recomendable es animarles a mejorar su esfuerzo y actitud hacia el juego.
2. Ignorar los deseos y sentimientos de su hijo
Los padres deben permitir que su hijo juegue al fútbol como él quiera, en lugar de imponerle sus propias ideas. Lo importante es descubrir qué le apasiona al niño y apoyarlo según sea necesario.
Muchas veces, los niños se ven forzados a actuar o jugar de cierta forma para no decepcionar a sus padres. Esto puede generar ira, frustración y un bajo rendimiento a largo plazo.
En lugar de obligar a los niños a hacer algo que no desean, los padres de fútbol deben permitirles disfrutar de la experiencia futbolística a su manera.
3. Señalar los errores
Los padres deben centrarse en los aspectos positivos del rendimiento de su hijo y no resaltar los errores cometidos durante un partido de fútbol o una sesión de entrenamiento. La crítica y la falta de reconocimiento pueden desmotivar a los jugadores y afectar su rendimiento durante los entrenamientos y pruebas de fútbol.
Las emociones negativas derivadas de estas interacciones pueden provocar la liberación de sustancias químicas que afectan negativamente su rendimiento. Por el contrario, los sentimientos de alegría, orgullo y entusiasmo pueden mejorar el rendimiento deportivo del niño.
Al igual que los adultos, los niños también rinden mejor mediante refuerzo positivo y un entorno de apoyo. Por eso, señale las mejoras y avances, por pequeños que sean, para ayudarles a llevar su juego al siguiente nivel.
4. Analizar el partido después del juego
Muchos padres de fútbol prefieren hablar sobre los detalles de un partido una vez que ha terminado. Sin embargo, los jugadores no quieren analizar el partido con sus padres después de un encuentro difícil.
No es necesario que los padres señalen lo que sus hijos hicieron mal. Lo más probable es que ya sean conscientes de sus errores en el partido. Por lo tanto, lo mejor es darles el espacio que necesitan.
Es importante permitir que un niño disfrute su papel como parte de un equipo de fútbol en lugar de centrarse en ganar o perder. Si el niño inicia una conversación después del partido, manténgala positiva y ofrezca palabras de ánimo. Desvíe la conversación del resultado tanto como sea posible.
El mejor comportamiento de los padres de fútbol puede lograrse utilizando frases positivas y sencillas como "Me encanta verte jugar".
5. Confiar solo en el talento natural
Muchos jugadores de fútbol de 5 a 6 años tienen mucho talento natural, pero no se puede esperar que progresen solo con eso. Muchos padres, conscientes del talento de su hijo, cometen el error de resaltar o exagerar ese aspecto.
Como en todos los deportes juveniles, rendir en el fútbol escolar o universitario requiere que los jugadores se centren en el desarrollo integral de sus habilidades. Esto incluye tanto fortalezas como debilidades.
Para el mejor desarrollo de los jugadores, los padres de fútbol deben animar a sus hijos a crecer y madurar mediante la práctica dedicada y el trabajo duro.
6. Fomentar el sobreentrenamiento
Muchos niños que juegan al fútbol reciben entrenamiento en academias privadas, clubes o cuentan con entrenadores personales. Además, también necesitan jugar en los equipos de su escuela. Fomentar regímenes de entrenamiento tan estrictos durante todo el año puede causar lesiones y agotamiento.
El sobreentrenamiento conduce a una mala gestión del tiempo y la energía, y reduce el tiempo de recuperación. Como resultado, los jugadores pueden empezar a perder el interés por el juego. Además, recibir diferentes formas de orientación y entrenamiento de múltiples fuentes puede resultar confuso para los niños.
Los padres deben asegurarse de que sus hijos lleven una vida equilibrada y libre de estrés. Además de mejorar con el balón de fútbol, también deben ser animados a perseguir sus otros intereses.
En pocas palabras, centrarse en la calidad del entrenamiento en lugar de la cantidad puede mejorar el fútbol juvenil en todos los aspectos.

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7. Luchar las batallas de su hijo por ellos
Muchas veces, los jugadores de fútbol deben enfrentar decisiones de los entrenadores que pueden ser decepcionantes. Sin embargo, no es buena idea que los padres se acerquen al entrenador para discutir estos temas. En la mayoría de los casos, a los entrenadores les resulta difícil hacer que los padres comprendan las razones técnicas detrás de sus decisiones.
La verdad es que lo mejor es permitir que los niños enfrenten los desafíos por sí mismos. Anímelos a hablar directamente con el entrenador y recibir la retroalimentación adecuada de primera mano. De esa manera, podrán hacer los cambios necesarios y mejorar su juego.
Además, esto también ayudará a los niños a aprender la lección de vida de expresarse con confianza.

8. No asegurar un comportamiento deportivo ejemplar
Es importante que los padres de fútbol den el ejemplo adecuado siguiendo la mejor etiqueta en la banda. Esto incluye respetar a los entrenadores del club de fútbol, a los oficiales y también a los rivales. Felicitar las buenas jugadas de ambos equipos también es necesario.
Como espectador, es necesario mantener los comentarios positivos y constructivos. Incluso si el partido no se desarrolla como desea, es importante controlar el temperamento y no quejarse.
Reflexiones finales
Los padres que son nuevos en el mundo del fútbol pueden encontrar difícil comprender lo que se debe y no se debe hacer en la crianza futbolística. Estos son algunos puntos que les ayudarán a asegurar lo mejor para el camino futbolístico de su hijo.
Como un entrenador de fútbol, puede mantener una conversación con los padres de fútbol para asegurar lo mejor para los jugadores. Empoderar a los padres con el conocimiento adecuado o sugerir que busquen orientación en asociaciones de padres de fútbol también son buenas ideas.
En todo momento, el comportamiento de un padre de fútbol debe ser positivo y de apoyo. Los padres deben permitir que sus hijos se diviertan, sin tomárselo demasiado en serio.
Si bien la competitividad es necesaria, perder de vista los aspectos divertidos de un juego no es la mejor manera de apoyar a un niño para que mejore su rendimiento.
