Tiburones y pececillos es un juego clásico de patio con muchas variantes. Llevar este juego al campo de fútbol es una excelente manera de motivar y entusiasmar a los jugadores U6 y U8.
Los atletas de este grupo de edad necesitan ejercicios y juegos que les permitan competir, pero que no requieran demasiada atención o participación.
El juego de tiburones y pececillos hará que los niños corran, se persigan entre sí y aprender la técnica adecuada de pies para ayudar a mantener el control del balón.
Reglas y Objetivos de Tiburones y Pececillos
Las reglas para tiburones y pececillos son:
- Cada atleta recibirá un balón, con la excepción de al menos dos tiburones
- Los pececillos (jugadores con balón) deben mantener el control de su balón y tenerlo cerca para evitar que los tiburones se lo quiten
Los objetivos de este ejercicio desde el punto de vista del entrenador son enseñar a los jugadores que regate y manejo del balón son habilidades importantes.
Si los atletas logran mantener el balón cerca de ellos y controlarlo durante todo el ejercicio, será menos probable que los tiburones puedan sacarlo del área de juego.
Preparación de Tiburones y Pececillos
Para preparar el juego de tiburones y pececillos, querrá utilizar conos de entrenamiento para crear un área de juego de aproximadamente 20 yardas en cada dirección.
La cantidad de espacio que cree dependerá de cuántos jugadores tenga. Tenga en cuenta que este ejercicio funciona mejor si tiene al menos diez deportistas. Esto le permitirá tener ocho pececillos y dos tiburones.
El nivel de habilidad de sus jugadores también es un factor. Si entrena a deportistas menores de 6 años, puede que desee hacer el área de juego más pequeña para evitar que se cansen persiguiéndose unos a otros.
¿Cómo se juega a Tiburones y Pececillos?
Cuando esté todo listo para jugar, haga que los pececillos comiencen en un lado del área de juego. Los tiburones empiezan en el centro del ejercicio.
Para comenzar el ejercicio, puede pedir a los jugadores que griten “¡ataque de tiburón!” Los tiburones también pueden llamar a los jugadores diciendo “¡ven pececito, ven!”
Una vez que comienza el juego, los pececillos (los que driblan) deben conducir el balón de un extremo del campo al extremo opuesto sin permitir que los tiburones intercepten el balón y lo saquen de la zona.
Si el balón de un jugador es expulsado fuera de la zona, puede crear un “castigo” que deba cumplir para volver a entrar.
Esto puede ser conducir el balón por el área de juego una vez, driblar entre una serie de conos o atacar una portería y marcar antes de poder regresar.
Una vez que los tiburones sacan todos los balones de los pececillos fuera del área de juego, ganan y puede cambiar quién es pececillo y quién es tiburón.
Variaciones de Tiburones y Pececillos
Existen varias formas de jugar a tiburones y pececillos según la edad del grupo, el número de jugadores y el nivel de habilidad.
Aumentando el número de tiburones
Si sus hijos ya saben cómo jugar a tiburones y pececillos y tienen experiencia, esta es una forma de hacer el juego más desafiante.
Cada vez que un tiburón saca el balón de un pececillo fuera del área de juego, ese pececillo se convierte en tiburón. Los tiburones continúan aumentando hasta que solo quedan los últimos pececillos.
Quien quede al final se convierte en tiburón en la siguiente ronda. Como puede imaginar, esto se volverá increíblemente desafiante hacia el final, cuando haya 6 o 7 tiburones y solo dos pececillos. También es una excelente manera de identificar qué deportistas destacan para posibles oportunidades en los partidos.
Algas marinas
Otra variación es añadir "algas marinas" al juego. Los jugadores se convierten en algas marinas si su balón toca el de otro jugador. Ambos jugadores cuyos balones de fútbol chocan se convierten en algas marinas y no pueden moverse hasta que otro jugador golpee su balón.
Esto refuerza nuevamente la importancia de que los niños mantengan el control incluso cuando se mueven rápidamente.
El juego puede descontrolarse rápidamente con los jugadores más jóvenes cuando patean los balones por todas partes en lugar de concentrarse en mantener el control y la vista al frente para vigilar a los tiburones que se acercan.
Solo un pie
Para hacer el ejercicio más desafiante, puede indicar a los jugadores que solo usen un pie por ronda. En la primera ronda pueden usar ambos pies para conducir el balón, pero una vez que comience la segunda ronda, dígales que solo pueden usar el pie izquierdo y si los sorprende usando el derecho, se convierten en algas marinas.
Roba y Marca
Si tiene menos de diez jugadores, esta es una excelente variación de tiburones y pececillos para probar. Recomendamos usar nuestro reboteador de fútbol estándar para mantener el balón en el ejercicio con este método.
Coloque dos porterías a cada lado del área de juego e indique a los tiburones que roben el balón y marquen antes de que el pececillo se convierta en tiburón. Esto le da al pececillo la oportunidad de alcanzar su balón y recuperarlo.
Si el área de juego está demasiado llena, considere ampliarla o pruebe una de las variaciones más sencillas, ya que puede haber demasiados jugadores.
Una vez que el tiburón roba el balón y marca en una de las porterías, el pececillo se convierte en tiburón.
Esta variación enseña a los niños a actuar con urgencia. Cuando les roban el balón, solo tienen unos segundos para recuperarlo antes de que les marquen un gol.
Reflexiones finales
Tiburones y pececillos es un juego ideal para jugadores U6 y U8. Les enseña a controlar el balón, mantener la vista al frente y llevar el balón cerca para evitar que otros se lo quiten.
Lo más importante que debe inculcarles durante este ejercicio es que no dejen de moverse. Si se quedan quietos en un solo lugar, se convierten en un blanco fácil y es más probable que les roben el balón. Muevan los pies, sean constantes y mantengan la vista al frente para ver si un tiburón se acerca.
Tiburones y pececillos también es un excelente juego para fiestas que puede jugarse en cumpleaños. Incluso los niños que no practican fútbol pueden participar y les ayudará a desarrollar la coordinación ojo-mano.
Asegúrese de ofrecer abundantes pausas para hidratarse si hace calor afuera, ya que este es un ejercicio activo con mucho movimiento. ¡Buena suerte y que se diviertan!
